miércoles, 30 de diciembre de 2009

UN NUEVO AÑO MUY FELIZ


En nuestro largo camino hacia el éxito nos fijamos a veces en otras personas más exitosas que nosotros, algunas veces por ignorancia creemos que lo que ellos obtuvieron, lo lograron de una forma fácil o que simplemente tuvieron una oportunidad que nosotros no tuvimos.

El día de hoy, me puse a pensar sobre el éxito y como a veces dejamos que nuestras metas vivan en el mundo de los sueños y no trabajamos en la realidad para alcanzarlos, digo… soñar es muy lindo y el principio de nuestras metas comienzan con una visión, con un sueño, con un anhelo de algo que queremos alcanzar… pero será que nos pasamos más tiempo soñando que trabajando para hacerlos realidad???

Eso pasa muchas veces, y estoy seguro que en este momento le está pasando a muchos, por eso el día de hoy con este pequeño articulo te llamo a despertar, que no se te vaya a pasar la vida soñando y se te olvide lo más importante que es actuar, buenos deseos tenemos muchos, pero cuantos están dispuestos a pagar el verdadero precio por alcanzar lo que desean??

Cuando te despiertas y te da hambre lo primero que haces es buscar la forma de saciar esa necesidad buscando alimentos, si te enfermas vas al médico, y porque con esas mismas fuerzas que buscamos solucionar nuestras necesidades no peleamos por lo que queremos???

Esto se aplica en todos los campos de tu vida, si eres un hombre o una mujer de fe por qué dejar de orar por lo que quieres?? , Por qué todavía no lo ves?? , la oración es el camino hacia Dios y para poder transitar ese camino necesitamos de el combustible llamado fe, sin fe es imposible ver la gloria de Dios, y para poder ver milagros se tiene que creer primero en ellos… así funcionan las cosas.

Este año va a llegar a su fin y la pregunta que te hago es, será que has alcanzado las metas que te has propuesto para este año?? , será que tus sueños solo siguen siendo sueños??

A veces cuando vemos nuestra realidad nos dan ganas de llorar, pero nuestra realidad no es la realidad de Dios, y aquel que puede soportar sin dejar de avanzar es el que está destinado a llegar a la meta, no importa cuánto te tardes, la carrera que se empieza se tiene que terminar si de verdad eres un atleta, si no lo eres puedes seguir viendo el espectáculo desde la tribuna, lugar que siempre quedara vacío y que será llenado por otro…

Hoy cuando suenen las doce campanadas, se habrán pasado 365 días más que han transcurrido y quedará grabado en la historia, todo lo que has vivido, pero deja atrás el dolor, la desolación y el llanto, es un año más que pasa, un año más que hemos vivido, es el momento de poner en la balanza nuestras vidas, muchos de nuestros proyectos y sueños se quedaron en eso: ¡En sueños y proyectos!, pero no miremos con tristeza lo que no pudimos lograr, no debemos olvidar que no siempre se logra todo lo que se desea, ni podemos tener todo lo que quisiéramos en la vida.

Pero nos esperan 365 días para cambiar, no te minimices más pensando que no hiciste lo que otros hicieron, esa es la diferencia que te hace especial, no hagas tus metas por lo que hará feliz a otras personas, haz lo que consideres que es mejor para ti, no pienses en el pasado ni en el futuro, el pasado ya se fue y el futuro puede que nunca llegue, vive un día a la vez, solo así podrás ser feliz todos los días de tu vida.

Hoy cuando suenen las doce campanadas del año que se va levanta los ojos hacia el infinito, descubre el lucero más resplandeciente, encuéntrate a ti mism@ en él, sin ponerte fronteras en un sólo deseo de paz y amor para tu mundo, para ti, para los que amas.

Desde esta estancia llena de amor, desde este rincón en donde hemos aprendido tod@s junt@s a reír, a llorar, donde hemos crecido y aprendido a aceptar lo que no podemos cambiar, desde este corazón desbordado de amor, les envió un caluroso: ¡SALUD AMIGAS Y AMIGOS! El mundo es amplio y se abre ante nosotros, recorrámoslo juntos, conquistémoslo, tomémonos de las manos, en un circulo de amor, de paz, de hermandad, mientras le gritamos al mundo.

¡ARRIBA CORAZONES!
Que la paz y el amor invadan nuestros hogares.
Feliz año nuevo amig@s, Dios derrame bendiciones en tod@s y cada un@.
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domingo, 20 de diciembre de 2009

FELICES FIESTAS



LA VIDA SIN AMOR.

¿Alguna vez se ha preguntado qué sería de su vida si nadie le amara?, si el amor no existiera estoy totalmente seguro que la vida tampoco, el amor es el sentimiento más grande y poderoso que existe.

Aunque estamos viviendo en un tiempo donde el amor parece no existir en muchos corazones, y a muchos, a causa de la maldad, se les ha enfriado su interior.

Debemos recordar que el amor no es algo que se celebra en una fecha especial o creer que sólo el mes de diciembre es el mes del amor , el día del amor es todos los días del año y el motivo te lo da Dios , la vida , tu familia , trabajo , etc. …

Para todas las situaciones y los problemas de la vida, siempre hay una solución de amor, como toda la vida es creada y mantenida por la fuente de todo amor - por Dios.

Sin embargo, es parte de su libertad dada por Dios para hacer su propia elección - Amor u odio. La felicidad o la enfermedad.

El amor crea la felicidad y la salud - la ausencia o la reducción de la libre circulación del Amor Divino en todas las actividades de la vida diaria conducen a la enfermedad.

Feliz Navidad a todos

Navidad es tiempo más que para amar.
La Navidad es tiempo de demostrar amor, un acto de amor, de practicar el amor, de vivir el amor. En primer lugar, usted debe comenzar siempre a considerar que el amor está en su propio corazón, en su propia vida.

Hay abundancia de amor para todos y para Ud. también, pero no olvide que la fuente de amor es usted y Dios es la fuente de Amor para todos.
Dios riega su amor sobre todos. Para Dios cada día es día de Navidad. El amor verdadero y la verdadera Navidad significa lo que nuestro corazón nos pide que hagamos, no lo que los otros nos digan, pues cada día nosotros estamos solos con nuestra conciencia de ahí que siempre debemos reflejar el amor de Dios en todos nuestros actos y hacer el Bien.

Dios nunca ha tenido una religión
Dios nunca tendrá una religión
Dios es Amor
Así es usted.
Dios es Dios de todos, de todas las naciones, de todos los seres humanos y animales y de todo el planeta y todas las estrellas y todos los universos hoy y para siempre eternamente.

Feliz Navidad desde el fondo de mi corazón divino
Con el amor divino y la felicidad

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lunes, 7 de diciembre de 2009

COOPERACIÓN




¿QUÉ ES LA COOPERACIÓN?
La cooperación consiste en el trabajo en común llevado a cabo por parte de un grupo de personas o entidades mayores hacia un objetivo compartido, generalmente usando métodos también comunes, en lugar de trabajar de forma separada en competición.


Para ser cooperativo, un grupo tiene que contener cinco elementos básicos: Interdependencia Positiva ( la creencia de que todos juntos se hunden o salen a flote), contabilidad individual (todos los miembros deben contribuir su justa parte al trabajo del grupo), Interacción y motivación cara-a-cara (los estudiantes se asisten mutuamente y se motivan ente si a aprender), uso apropiado de habilidades interpersonales y de participación en grupos pequeños y de procesamiento grupal (los miembros permanentemente deben reflexionar sobre cuán efectivamente están trabajando juntos y deben volver a planificar para mejorar).


Cuando estos cinco elementos son estructurados cuidadosamente en la formación de grupos, entonces todos los miembros trabajan duro para asegurar el éxito del grupo.

LA COOPERACIÓN UNIVERSITARIA AL DESARROLLO (CUD).

A lo largo de los últimos años, las universidades han asumido un creciente protagonismo en la cooperación al desarrollo y han puesto en marcha un amplio abanico de actividades encaminado a favorecer la solidaridad de los distintos sectores de la comunidad universitaria, desde docencia e investigación a proyectos de cooperación, pasando por la asistencia técnica con otras instituciones, cooperación educativa o actividades de sensibilización.

¿QUÉ ES LA COOPERACIÓN UNIVERSITARIA AL DESARROLLO?

"Se entiende la Cooperación Universitaria al Desarrollo como el conjunto de actividades llevadas a cabo por la comunidad universitaria y orientadas a la transformación social en los países más desfavorecidos, en pro de la paz, la equidad, el desarrollo humano y la sostenibilidad medioambiental en el mundo, transformación en la que el fortalecimiento institucional y académico tienen un importante papel" (del Código de conducta de las Universidades en materia de Cooperación al Desarrollo, 2006).

"Esta cooperación o colaboración se considera en su sentido más amplio:
La cooperación bilateral o multilateral exclusivamente entre instituciones universitarias, para compartir experiencias y recursos que se trasladen a los procesos de desarrollo en que cada universidad se encuentre comprometida.

La cooperación bilateral o multilateral entre universidades y otros agentes públicos y privados, para inducir, fomentar y apoyar estrategias de desarrollo.

El reparto de las funciones y responsabilidades que viene asociado a cada acción de cooperación.


El principio de co-responsabilidad se considera esencial para que pueda hablarse de verdadera cooperación" (de la Estrategia de Cooperación Universitaria al Desarrollo).

Estas preocupaciones han estado presentes en todos los debates entre las universidades desde que, en 1999, se elaborara la ESCUDE (Estrategia de Cooperación Universitaria al Desarrollo), en la que se reconocía la importancia de las universidades como actores de primer nivel en este campo.
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jueves, 26 de noviembre de 2009

DIÁLOGO


Definición. Es una conversación entre dos o más personas, mediante la que se intercambian información y se comunican pensamientos sentimientos y deseos. Puede ser oral o escrito.


Características del diálogo oral.


Características.


• Las personas que hablan se llaman interlocutores.
• Es muy expresivo puesto que intervienen los gestos, la entonación y la actitud.
• Es espontáneo y se utilizan frases cortas y simples.
• Suele tener errores y frases sin terminar.


Un buen diálogo.


• Respetar al que habla.
• Hablar en tono adecuado.
• No hablar todos a la vez.
• Saber escuchar antes de responder.
• Pensar en lo que dicen los demás.
• Admitir las opiniones de los demás.


La falta de diálogo provoca distanciamiento entre padres e hijos pues las personas existen en el ámbito de la comunicación. Nadie puede vivir, crecer, desarrollarse y amar sin comunicación, sin otros con los cuales dialogar, establecer relaciones y vínculos. El diálogo en familia permite intercambiar ideas, opiniones y escuchar las razones del otro. También, admite que no se posee toda la verdad y que no todos piensan lo mismo.


A través del diálogo, padres e hijos se conocen mejor, conocen sobre todo sus respectivas opiniones y su capacidad de verbalizar sentimientos.
El diálogo facilita acuerdos prácticos, elaboración conjunta de normas y proyectos, mejorar las relaciones de la familia, obtener mejores resultados en el trabajo común, evitar muchos malentendidos y conflictos y a resolver los problemas surgidos.


Dialogar es la solución para tener una familia bien constituida y cimentada en la palabra, pero la falta de dialogo o de comunicación en el hogar puede poner en riesgo su estabilidad. Por ejemplo, cuando un carro funciona sin aceite se funde, cuando en una familia no hay dialogo también se funde.


Los padres deben tener un dialogo muy fluido con sus hijos, donde cada palabra será para estimularlo, dar cariño, instruir con amor y darle confianza.


Todos en una familia deben expresar lo que sienten. La mayoría de los desacuerdos tiene que ver con malos entendidos.
Para mejorar la comunicación son esenciales la voluntad, el interés, y la disponibilidad por parte de sus miembros. Además, para que sea posible fomentar la capacidad de diálogo, las personas deben poseer un nivel suficiente de confianza en sí mismas (autoestima); también tener un nivel mínimo de confianza en los demás; de lo contrario les será imposible escuchar, valorar sus ideas y puntos de vista y admitir parte de la verdad que contienen


Si lo que se quiere es una familia unida, la mejor vía, el más acertado camino, es por la comunicación.
Nunca está de más recordar que EL PRINCIPIO DE TODA RELACIÓN ES UNA BUENA COMUNICACIÓN

DESARROLLEN LA SIGUIENTE ACTIVIDAD DE ACUERDO A SU CRITERIO PERSONAL DE LAS DIFERENTES FORMAS QUE REACCIONARÍAN USTEDES FRENTE A LAS SIGUIENTES SITUACIONES E IMPRIMAN.

Emplear la asertividad es saber pedir, saber negarse, negociar y ser flexible para poder conseguir lo que se quiere, respetando los derechos del otro y expresando nuestros sentimientos de forma clara. La asertividad consiste también en hacer y recibir cumplidos, y en hacer y aceptar quejas.

El elemento básico de la asertividad consiste en atreverse a mostrar nuestros deseos de forma amable, franca, etc., pero el punto fundamental consiste en lanzarse y atreverse. Lo que se expone en esta página puede ayudarnos a mostrar lo que sentimos y deseamos, porque sabemos que lo estamos haciendo de forma adecuada, que nadie se puede ofender. Esto nos ayudará a atrevernos a hacerlo. Pero cuando la ansiedad y el miedo son demasiado grandes hasta el punto de que nos dificultan o impiden expresar nuestros deseos, hemos de plantearnos una estrategia para superarla

Situación 1:

Un amigo acaba de llegar a cenar, pero una hora más tarde de lo que había dicho. No ha llamado para avisar que se retrasaría. Estás irritado por la tardanza. Tienes estas alternativas:
1. CONDUCTA PASIVA.
2. CONDUCTA ASERTIVA.
3. CONDUCTA AGRESIVA.

Situación 2:

Un compañero de trabajo te da constantemente su trabajo para que lo hagas. Decides terminar con esta situación. Puedes crear la situación preguntándole como lleva su trabajo o esperar a que el la cree cuando te pida otra vez a le ayudes haciéndole algo. Las alternativas podrían ser:
1. CONDUCTA PASIVA.
2. CONDUCTA AGRESIVA.
3. CONDUCTA ASERTIVA.

Situación 3
Vas a un restaurante a cenar. Cuando el camarero trae lo que has pedido, te das cuenta de que la copa está sucia, con marcas de pintura de labios de otra persona. Se trata de llevarse bien con el camarero para que nos sirva bien, pero eso no es un buen servicio, podrías:
1. CONDUCTA PASIVA.
2. CONDUCTA AGRESIVA.
3. CONDUCTA ASERTIVA.

Hechos

Sentimientos

Conductas

Consecuencias

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TOLERANCIA


Etimológicamente proviene del término latino “tolerare” que significa soportar. Cuando decimos estos cimientos no toleran el peso de la pared, significa que no la soportarán, y la estructura se derrumbará. La expresión “no tolero a este chico”, quiere decir que no lo soporta, y que no es capaz de cuidarlo sin riesgo para su salud física o mental. La tolerancia en medicina supone que el organismo es capaz de resistir algún alimento o medicamento, sin producir desequilibrios orgánicos.

Usamos muchas veces usamos la palabra tolerancia en sentido positivo, para designar que sí se puede soportar o resistir ciertas cosas, como opiniones diferentes de cuestiones generales (tolerancia ideológica) o religiosas (tolerancia religiosa) o políticas.

El edicto de Tolerancia, promulgado en Roma por el emperador Galerio, en el año 311 puso fin a las persecuciones contra los cristianos. Hasta ese momento los cristianos eran perseguidos y sus creencias no toleradas.

La tolerancia es un valor fundamental en el mundo democrático, que significa aceptar al otro como igual, a pesar de sus diferencias, y viendo en ellas algo positivo para crecer y enriquecerse. No significa indiferencia (dejarlo hablar o actuar pero apartarlo de nuestro camino) sino interactuar, intercambiar ideas, con respeto y estima.

La tolerancia como valor nos compromete a escuchar, y valorar los pensamientos ajenos aunque no coincidan con los nuestros, pero no implica el respeto por opiniones o hechos delictivos o inmorales. Si bien los valores pueden diferir de una a otra cultura, existen algunos valores universales cuya transgresión no puede ser tolerada, como por ejemplo el respeto a la vida o a la libertad.

REALICEN ESTE TEST E IMPRIMAN.
Test de tolerancia:


1. Caminas por la vereda y un tipo (o una chica) te dice un piropo.

A: Le sonreís amablemente.

B: Haces como que no escuchaste nada.

C: Arrancas una baldosa y le sigues tres cuadras gritando obscenidades y tratando de partirle la cabeza.


2. Subes al colectivo cargada/o de bolsos y con un bebé en brazos, se desocupa un asiento y el gordito parado al lado tuyo se abalanza para ganártelo.

A: Le sonreís amablemente.

B: Te haces el/la quemimportista como diciendo “y a mí qué?”

C: Te paras al lado del asiento, al primer saltito del colectivo le pones un rodillazo en el mentón que lo deja dormido en el piso y te sientas no sin antes pisarle una mano con el taco

3. Estás en la cola del banco y una señora mayor distraídamente se coloca adelante tuyo.

A: Le sonríes amablemente.

B: Disimuladamente te le vuelves a poner adelante y la miras por sobre tu hombro.

C: Señalas hacia fuera gritando y cuando todos se dan vuelta le acomodas un cross de derecha que le hace volar los postizos debajo del escritorio del gerente.

4. Vas manejando y un cadete con su bicicleta te cierra el paso en la esquina y te hace clavar los frenos.

A: Le sonríes amablemente.

B: Te bajas y le explicas que tiene que ser más cuidadoso.

C: Lo llamas, y cuando se acerca le abres la puerta de golpe para dejarlo tirado en la calle, arrancas, le pasas por arriba a la bicicleta yendo y viniendo hasta que parezca dibujada en el pavimento para alejarte haciéndole fuck you mientras lo miras por el espejo.


5. Te levantas a la mañana y ves que tu vecino dejó toda la noche el regador prendido y te mojó el diario que estaba en tu puerta. Vas hasta la casa, tocas timbre y…..

A: Le sonríes amablemente.

B: Le muestras el diario mojado con cara de ¿y ahora qué hacemos?

C: Tiras el diario al piso y cuando se agacha a recogerlo le metes un codazo en la nuca, lo agarras de los pelos y lo llevas arrastrando hasta la puerta de tu casa para obligarlo a beberse el agua que llegó hasta allí.


6. Vas a salir y encuentras un auto estacionado frente a tu garage con el cambio puesto. Después de 30 min. aparece el dueño, te mira, se sube y está por irse como si no hubiera pasado nada.

A: Le sonríes amablemente.

B: Lo llamas y le pides más observación para la próxima.

C: Anotas la matrícula, te vas a la policía y consigues la dirección del tipo, compras un camión volcador de cemento de secado rápido y a las 2 de la madrugada se lo vacías en el garage para que aprenda lo feo que es no poder sacar el auto.
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viernes, 13 de noviembre de 2009

CONFIANZA




Si consultamos en los diccionarios el sentido de la palabra confianza, aparece que es ante todo un sentimiento de seguridad del que se fía de alguien, del que se da a alguien o a algo. Este sentimiento de seguridad no es solamente individual, puede existir en un pueblo entero en virtud de la situación política o del estado de las cosas.

Equivale entonces al sentimiento de certeza. Ese mismo sentimiento que aparece cuando el individuo confía en sí mismo. Entonces requiere audacia y valentía. La confianza es también un apoyo que el individuo o el elegido le dan por ejemplo a su Gobierno mediante la mayoría parlamentaria.Todo es cuestión de confianza. Sin ella no podemos convivir. Toda nuestra existencia gira en torno a la confianza/desconfianza en los otros, y también en nosotros mismos.


Al subir a un avión ponemos nuestra vida en manos del piloto. Si cogemos un taxi confiamos en que nos lleve a nuestro destino, por el camino más corto, y que nos cobre lo justo. Cuando nos sentamos a la mesa de un restaurante pensamos, en primer lugar, que los alimentos estarán en buenas condiciones. Al abrir la puerta de nuestra casa suponemos que el invitado se comportará con corrección.


La solidez de la pareja, de la relación comercial, del grupo de amigos, del equipo de trabajo, de la asociación, del partido político, de las organizaciones y del conjunto de la sociedad se basa, en gran medida, en la confianza que existe entre sus miembros. En el éxito de un grupo juega un papel fundamental la fuerza de la unión de sus componentes, y esta unión es, sobre todo, producto de la confianza.


La confianza es una poderosa energía. Se apoya en la firme esperanza y proporciona seguridad, optimismo, bienestar, alegría. La confianza nos hace más fuertes, más libres y también mejores. Por el contrario, el recelo lleva al temor, al malestar, a la insatisfacción. La duda, la inquietud, nos reprime, no nos deja actuar, dificulta que tomemos iniciativas, nos paraliza, sufrimos.


Para sobrevivir, el ser humano tuvo que aprender a confiar en el otro. Cuando el homínido dejó el árbol y se adentró en un medio desconocido y lleno de peligros encontró en la asociación con otros miembros de su especie la forma de no perecer. El vínculo social explica nuestro desarrollo, y esa unión se fundamenta en la mutua confianza.


El indefenso recién nacido enseguida experimenta que necesita de los otros, de los adultos. De ellos espera todo. Si le dan calor, si le cubren sus necesidades básicas y afectivas, y si le enseñan apoyándolo, el niño crecerá con confianza en sí mismo y en los demás.


Por el contrario, los niños que son reprimidos y castigados de forma arbitraria, aquellos que no sienten el afecto, suelen convertirse en adultos inseguros y recelosos (esta evolución también se observa en muchas especies animales: el perro que ha sido maltratado se comporta de forma huidiza y enseguida enseña los dientes). Si a una persona se le repiten mensajes como: «no sirves», «lo has hecho mal», «eres torpe», «eres malo», «eres un pecador» se acabará con su autoestima y verá a los demás como fuente de insatisfacción.


Claro que tampoco es bueno el extremo opuesto: no es bueno decir que todo es de color de rosa, ya que todos nos equivocamos y el mundo también es duro y existe el dolor, la maldad y la injusticia. La personalidad equilibrada, el individuo seguro de sí mismo y básicamente adaptado al entorno, se forma cuando es socializado mostrando que la realidad es compleja, que es fuente de satisfacciones y de sufrimientos, y que los seres humanos podemos ser capaces de comportamientos solidarios y egoístas, del bien y del mal.


Cuando el niño intenta sus primeros pasos escuchará de su padre y de su madre palabras de ánimo, de seguridad; expresiones que le transmiten confianza: «no tengas miedo, aquí estoy yo", "adelante, vas bien», «así se hace, estupendo», «no te preocupes, confía en mí». Y, entonces, estimulado y con una sonrisa, comenzará a caminar y verá que al final, en el extremo, se encuentran los brazos abiertos y protectores de sus padres.

Poco a poco, paso a paso, pedalada tras pedalada, confiando en los otros y comprobando que la fe que se deposita no es defraudada, nos vamos convirtiendo en individuos que podemos relacionarnos, en adultos que sabemos vivir en comunidad.


Consideramos amigos a aquellos en quienes podemos confiar; sabemos que ellos están para las maduras y para las verdes. Otra cosa son los conocidos o los compañeros; con esos nos reímos y celebramos cuando la situación es favorable para todos, pero cuando hay dificultades es fácil que cada uno vaya a lo suyo: el egoísmo suele asomar la cabeza.


Si se trata de una relación amorosa, el acuerdo sentimental implica la mutua entrega. El enamorado dice: «todo lo tuyo es mío», «somos uno», «te entrego mi corazón». Por eso, la infidelidad, el engaño, duele tanto, porque se ha faltado en lo más profundo. Y volver a reestablecer el vínculo de la confianza es difícil: se ha roto algo que se suele considerar fundamental (al reconocer la fragilidad de los sentimientos y para prevenir males mayores, algunos toman la precaución de establecer la separación de bienes; de esta forma, si el hogar se hunde, al menos cada miembro de la pareja puede salvar sus muebles).



Las relaciones comerciales se basan en una confianza no defraudada. El buen comerciante lo sabe: un cliente descontento es un cliente perdido y además difundirá su malestar. A medio y largo plazo el engaño no es un buen negocio.




La buena imagen de un establecimiento se logra cumpliendo lo prometido, respondiendo a las expectativas, no defraudando. La fidelidad del cliente se logra cuando se satisfacen sus necesidades. Si se mantiene la confianza de los clientes el negocio está asegurado. Para convencer a los consumidores de que merecen esa consideración, los supermercados LUPA se anuncian como: 'Tus vecinos de confianza', y la conocida marca de quesitos en porciones proclamaba 'De El Caserío me fío'.



En la tradicional tienda de ultramarinos se fiaba al vecino (es decir, se ayudaba al miembro de la comunidad) porque se sabía que en cuanto pudiese saldaría su deuda. La palabra era sagrada, era el mayor compromiso; el prestigio social del individuo estaba comprometido. En la actualidad a nadie se le ocurre decir a la cajera del gran centro comercial: «Mañana se lo pago, por favor, apúntelo».




Se sabe que la única opción que el sistema admite es el préstamo y este no se basa en la confianza, sino que se apoya en un aval (en una nómina, en unas propiedades o en el respaldo del capital). Además, la entidad financiera siempre cobra unos intereses; nada se fía, el préstamo cuesta.
Cuando una población no confía en sus instituciones y en sus políticos la Democracia se tambalea.




El sistema democrático está en crisis cuando los ciudadanos piensan que la justicia no es igual para todos (no es justa), cuando consideran que no todas las personas tienen igualdad de oportunidades y, además, cuando perciben que los dirigentes se preocupan de sus intereses particulares y de partido y no de procurar el bienestar general. Aquí es oportuno recordar la definición de Democracia que se ha atribuido a W. Churchill: «Es ese tipo de sociedad en la que si alguien llama a tu puerta a las 5 de la madrugada, sólo puede ser el lechero»; es decir, en la sociedad democrática el individuo puede sentirse seguro, confiar y dormir tranquilo.



La desconfianza en el pueblo vecino provoca que los países se armen, y cuando lo hace uno ya se sabe que el movimiento es siempre en espiral: cuanto más se arma un ejército más se arma el contrario, y junto a la carrera por acumular más armas que el otro, se incrementa el miedo y el odio, y el peligro. La historia así lo atestigua.



Nuestra biografía nos condiciona. Las experiencias anteriores hacen que estemos confiados o que, por el contrario, seamos recelosos. Cuando iniciamos una relación interpersonal no partimos de cero, el pasado nos influye. El que ha sido engañado anteriormente se acercará al otro con temor, quien ha vivido la honestidad establecerá relaciones más generosas. También es posible que el defraudado reaccione siendo especialmente cuidadoso y exigiendo, a los demás y a sí mismo, un comportamiento impecable.




En cualquier caso, la secuencia del encuentro con el otro es siempre la misma: al inicio nuestras defensas están puestas, hablamos de lo intrascendente, de lo admitido por todos; tomamos precauciones y apenas mostramos cómo somos, cuáles son nuestros problemas y qué sentimos; nos movemos en un plano superficial. En un segundo momento, si nuestras expectativas se van cumpliendo, empezamos a bajar nuestras barreras y mostramos más de nosotros, damos paso a comunicar nuestra intimidad. La confianza se gana y se pierde; mejor dicho, se gana poco a poco y se pierde con rapidez, y cuando se ha roto es difícil de reestablecer.



La confianza implica reciprocidad. Vamos depositando nuestra confianza en el otro al comprobar que no somos defraudados y, al mismo tiempo, porque experimentamos que también somos objeto de confianza. Esperamos, porque estamos convencidos de que vamos a recibir. Damos, porque a nosotros nos han dado. El egoísta, el que sólo pide, el que recibe y nunca da, acaba con la relación. Cuando se establece una relación de mutua confianza se está firmando un pacto y quien lo incumple hace fraude; la estafa es especialmente grave cuando uno se aprovecha de que el otro confía.



La confianza hay que saber administrarla, y es complicado. En primer lugar, tenemos que ganarnos la confianza de los otros y, en segundo término, no podemos pretender que todo el mundo se fíe de nosotros. También sabemos que, desgraciadamente, no podemos confiar en todo el mundo, que esa actitud no es prudente, que la dura realidad nos dice que hay que tomar precauciones.




Además, si nos 'abrimos', si depositamos nuestra esperanza en el otro, de alguna forma le convertimos en deudor nuestro, esperamos de él su comprensión y a veces una respuesta equivalente, pero puede ocurrir que la otra persona no quiera establecer una relación tan estrecha. No debemos pasarnos ni quedarnos cortos. Las relaciones humanas son complejas.



La falta de lealtad y el individualismo egoísta deterioran las relaciones humanas, y entonces se instala la desconfianza y la vida en sociedad se vuelve más triste y dura. Estaría bien que entre todos lográsemos que no se convierta en un signo de nuestro tiempo. Cuando el homínido dejó el árbol y se adentró en un medio desconocido y lleno de peligros encontró en la asociación con otros miembros de su especie la forma de no perecer.
DESARROLLEN LA SIGUIENTE ACTIVIDAD E IMPRIMAN.
Eres una persona segura de ti misma???
Bueno, pues si tienes alguna duda en si lo eres o no, con este test lo vas a poder comprobar.
Espero a que se animen a hacerlo. ¿? Ánimo!!!
1.En la calle o en compañía,
¿Te sientes el centro de atención y piensas que todos te miran?
a)Sí
b)Según las circunstancias
c)No
2.Piensas que físicamente no estás a la altura de otras mujeres u hombres??
a)Sí
b)Lo he pensado, pero ahora ya no
c)No
3.¿Eres pesimista?
a)Sí
b)Mis ilusiones se han esfumado ya hace un tiempo
c)No
4.¿ Cómo te comportas con personas más extrovertidas que tú?
a)De forma tímida
b)Aprovecho para desmelenarme
c)Desaparezco con cualquier pretexto
5.¿Te sientes cómodo/a con personas más cultas que tú?
a)Sí, mientras no hagan alarde
b)Me atemorizo fácilmente
c)Nadie me hace sentir inferior
6.¿Te resulta difícil hacer preguntas a personas que ves por primera vez? a)Sí, si veo que también son tímidas.
b)Sí
c)No
7. ¿Haces alarde de tu feminidad o masculinidad?
a)Apenas
b)Sí
c)No, en absoluto
8. ¿Eres una persona que siempre dice que sí? a)Sí, es más fácil
b)No
c)Me gusta llevar siempre la contraria
9. ¿Qué haces para conservar la línea?
a)Intento cuidarme
b)Sigo métodos muy estrictos
c)No me planteo el problema
10. ¿Te gusta dar consejos?
a)No, y mucho menos recibirlos
b)Me basta con expresar mi parecer
c)Sí, me gusta
11. ¿Te sientes satisfecho/a con tu trabajo?
a)No, no lo he elegido yo
b)Sí, completamente
c)Me gustaría cambiar
12. ¿Practicas algún deporte?
a)Sí, con regularidad
b)Ya no tengo edad
c)Prefiero no hacer el ridículo
13. ¿Te gusta mirar escaparates?
a)Sí
b)No tengo tiempo
c)No me interesan
14. ¿Tienes algún antiguo proyecto pendiente de realizar?
a)Sí
b)No, siempre tengo de nuevos
c)No
15. ¿ Te replanteas volver hacer algún curso que has abandonado?
a)Sí, cuando me siento <<>>
b)No
c)Sí
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jueves, 5 de noviembre de 2009

SINCERIDAD


La sinceridad

“Nido de víboras”

Para Roberto, la experiencia de tener un trabajo, el primero, se volvió molesta. Le pagaban bien y se sentía contento de aportar algo para el gasto de su familia, pero el ambiente de sus compañeros de trabajo no le gustaba. Unos cuantos eran quienes llevaban la voz cantante y echaban a perder el compañerismo con los chismes y burlas no sólo de los demás compañeros, sino, sobre todo, de los jefes. ¡Se sabían obras y milagros de cada uno de ellos, y lo que no sabían, lo inventaban! Lo que más molestaba al nuevo empleado era que a aquellos mismos a quines criticaban, cuando los tenían de frente, los adulaban y trataban de ganarse sus favores con regalos y festejos. ¿Cómo podían vivir así? Se atrevió a manifestar su sentimiento y, aunque vio que algunos de sus compañeros estaban de acuerdo, otros lo consideraron peligroso y se encargaron de echarlo del trabajo, fastidiado por aquel nido de víboras.

Consiguió otro empleo y llegó a ser jefe de personal en un ambiente diferente. La vida da muchas vueltas y un día llegó a solicitar trabajo uno de aquellos compañeros que le había hecho la vida imposible. Lo llamaba don Roberto y le recordaba, cínicamente, que habían sido compañeros. Era un hombre muy capaz, pero, humanamente, era dañino para cualquier empresa. No lo aceptó porque no sabía ser sincero.

¿Qué es y qué no es la sinceridad?

Es una palabra que tiene su origen en el latín, donde significa “pureza” o “limpieza”. Ser sincero es ser limpio, no tener mancha.

Ya entre nosotros, la sinceridad es no sólo decir la verdad, sino actuar con verdad, actuar limpiamente, sin dobleces ni hipocresías.

Desde luego no es sincero el que, presumiendo de serlo, se dedica a decir verdades molestas y humillantes a los demás. Esa persona es un impertinente y un mal educado que no tiene sensibilidad ni caridad para convivir con los demás. Podemos y debemos decir la verdad, pero siempre anteponiendo la prudencia y el respeto que nos merece la dignidad y la buena fama de nuestro prójimo.

El ejemplo arrastra

¡Qué importante que los papás hablen a sus hijos y les vayan trasmitiendo los valores que ellos mismos recibieron!, pero mucho más importante es que actúen de acuerdo con esos mismos valores. Las palabras se las lleva el viento, los ejemplos se quedan grabados en el alma como marcas impresas con fuego.

A los niños se les queda grabado el trato sincero a nuestras buenas amistades, el cariño con el que las recibimos y la alegría de compartir con ellas los momentos mejores de nuestra vida.

Aprenden, si ven que el respeto a los maestros se tiene no sólo cuando los van a ver a la escuela, sino cuando hablan de ellos delante de sus hijos.

Dar regalos de cumpleaños, de bodas, de Navidad, es otra ocasión para enseñar la sinceridad. Si damos lo que no queremos, lo defectuoso o hacemos regalos para salir del paso, estamos enseñando falsedad e hipocresía. Un regalo es dar parte de uno mismo y el cariño comienza desde el momento en que escogemos lo que vamos a dar, la forma como presentamos el regalo y llega hasta el interés de que ese regalo guste y sea bien recibido. Un regalo debe ser una expresión sincera de afecto y agradecimiento.

Quítate la máscara

Para ser aceptados en ciertos ambientes en los que nos movemos ¡nos ponemos una máscara! Esa máscara impide a los demás ver nuestra realidad y nuestro interior. Nos tratan por lo que aparentamos y nos acostumbramos tanto al disfraz que nos posesionamos de nuestro papel y dejamos de ser nosotros mismos. Ninguna máscara es más bella que nuestro sencillo interior.

Quitémonos la máscara y mostrémonos tal como somos. Nos aceptarán las personas que aprecien nuestros valores humanos y nos sentiremos libres sin tener que fingir lo que no somos. Nos daremos cuenta de que las personas que nos aceptan en nuestra sencillez suelen ser muy parecidas a nosotros y que nos aprecian con sinceridad.

Representar un papel que no nos corresponde produce fatiga y desequilibrio enfermizo.

Dios ve a través de nuestra máscara y nos ama por lo que somos, no por lo que aparentamos ser.

Somos sinceros...

Si no hablamos mal de nuestros amigos a espaldas de ellos.

Si no damos una falsa impresión aparentando ser lo que no somos o tener lo que no tenemos.

Si no humillamos a los demás porque no son como nosotros.

Si no decimos mentiras por conveniencia.

Si brindamos nuestra amistad sin interés de recibir algo.

Autor:
Padre Sergio G. Román

Fuente:
www.emf2009.com
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martes, 3 de noviembre de 2009

ORDEN


Independientemente de lo que estés tratando de hacer, hay tres pasos importantes que tienes que dar:

Organizarte
Concentrarte
¡Hacerlo!
El problema es que, para nosotros, cada uno de estos pasos significa dar muchos pequeños pasos. Pero aprender a darlos es una destreza que te ayudará mucho en la vida. Tenemos muchas cosas que hacer en el día y cada una de ellas sigue este proceso de tres pasos. Tomemos como ejemplo el cepillarse los dientes.
Organizarse significa estar donde debes estar y reunir los materiales necesarios. Para cepillarse los dientes: ir al baño, sacar el cepillo, la pasta de dientes y abrir el grifo.
Concentrarse significa seguir adelante con la tarea. Los dentistas dicen que hay que cepillarse durante 3 minutos, lo que significa seguir cepillándose aunque escuches una canción buenísima en la radio o recuerdes que querías llamar a tu amigo. Concéntrate y recuerda lo que el dentista te dijo sobre cepillarte desde las encías.
¡Hacerlo! Si llevas a cabo los pasos 1 y 2, el paso 3 se hace casi solo. ¡Hurra, han pasado los 3 minutos y tus dientes están limpios! Hacerlo significa acabar y dar los últimos retoques. Con el cepillado de los dientes, sería: cerrar el grifo, guardar el cepillo y la pasta de dientes y ¡comprobar que no te queda pasta de dientes en la cara!
Puede que estés pensando: “Yo sé cepillarme bien los dientes”. En tal caso, eso es excelente porque significa que puedes aplicar esas mismas destrezas en la escuela o a cualquier proyecto que tengas que realizar, como las tareas escolares o limpiar tu habitación.

ORGANÍZATE.
Ser organizado es una destreza importante tanto en la vida. Cuando eres muy organizado, puedes concentrarte, en lugar de pasar tiempo buscando cosas como loco y distrayéndote con cosas sin importancia. ¿Qué significa ser organizado? En el trabajo escolar, significa tener un cuaderno o un lugar donde guardar todas tus tareas, y así saber qué tienes que hacer y cuándo. Tener archivadores o carpetas claramente etiquetadas y guardar todas tus tareas escolares en orden y en un lugar específico: es lo principal de la organización.
Con tus cosas en casa, ser organizado significa tener un lugar donde ponerlas y guardarlas cuando terminas. Significa colgar tu abrigo en lugar de dejarlo tirado en el piso o echarlo en una silla. Significa guardar la mochila, los zapatos y la ropa interior limpia siempre en los mismos lugares para que sepas dónde encontrarlos en todo momento.

La planificación también forma parte de ser organizado. Planificar significa decidir qué vas a hacer y cuándo lo vas a hacer. Los calendarios, las listas y los horarios pueden ayudarte a planificar. Puedes comprar o dibujar un calendario y tenerlo cerca de tu área de trabajo. Sería conveniente elaborar un horario o una lista de cosas que hacer. Mirar la lista te puede ayudar a saber qué necesitas hacer. Añade cosas cuando te den tareas nuevas y márcalas cuando las hayas terminado. Utiliza la lista para decidir qué es lo más importante y empieza por ahí.
Si tienes que hacer un gran proyecto, escribe la fecha de entrega en tu calendario. Pero no esperes hasta poco antes para comenzar el proyecto. Escríbelo en tu lista de cosas que hacer o en tu calendario con semanas de antelación (¡esto se le llama planificar con tiempo!) De esa forma, no esperarás hasta el último minuto. Trabaja en un gran proyecto un ratito cada vez. Eso no solo te producirá menos estrés, sino que también te llevará a realizar un mejor trabajo. Tus maestras saben cuándo has trabajado y cuidado tus tareas, y cuándo las has hecho deprisa y corriendo justo antes de entregarlas.
Necesita un poco de esfuerzo extra para organizarte a ti mismo y tus cosas. Pero una vez te has organizado, te sientes muy bien. Cuanto menos tiempo pases buscando cosas por todas partes o poniéndote nervioso por las tareas, más tiempo tendrás para cosas mejores, como leer un buen libro o jugar.
PROTEGE TU ENTORNO
Aire limpio, agua limpia… ¿área de trabajo limpia? Sí. Las dos primeras contribuyen a un planeta sano. La última crea hábitos de trabajo saludables. Es mejor disponer de un escritorio o una mesa que puedas usar siempre para hacer los deberes. Si asocias ese entorno al trabajo, puedes concentrarte más rápidamente. (Por eso no es buena idea hacer los deberes en la cama; asocias ese entorno con dormir, ¡no con aprender!)
Ten tu área de trabajo bien surtida de plumas, lápices, cuadernos y libros de texto; cualquier cosa que necesites para hacer tus tareas. Si utilizas la mesa de la cocina u otro espacio que no sea siempre tuyo, considera la posibilidad de crear una “caja de trabajo”, en la que puedas guardar papel, plumas, libros y otros materiales de forma que no tengas que buscarlos por todas partes cuando la mesa esté despejada. Así, puedes agarrar la caja y voilà: área de trabajo instantánea.
Dondequiera que trabajes, trata de asegurarte de que no vas a distraerte. Apaga la televisión, el celular, desconecta la Internet y cualquier dispositivo de mensajería instantánea. ¿Crees que puedes ver la televisión y leer el libro de Ciencias? Piénsalo bien. Es menos probable que recuerdes la información que lees cuando parte de tu atención está en otra cosa. Si tienes hermanos o familiares ruidosos, pídeles amablemente que se vayan a otro sitio. Si no se van o no se tranquilizan, busca un lugar más tranquilo.
CONCENTRARSE
En casa.
Una vez que has creado el entorno adecuado para hacer los deberes, tienes que concentrarte, ser perseverante y hacer el trabajo. ¿No sabes cómo seguir? ¿Necesitas descansar un minuto? Hazlo lejos de tu mesa de trabajo. Ve a por un vaso de agua o date un paseíto (¡pero vuelve en seguida!). No enciendas la televisión o empieces a leer tu email; es probable que esas tareas terminen absorbiéndote. No dejes de pensar en el premio: una tarea acabada.
Para concentrarte, habla contigo mismo durante el trabajo. Pregúntate: “¿Qué tengo que hacer ahora?” y contéstate. Quizás respondas: “Bueno, tengo que hacer el siguiente problema de matemáticas. Vamos a ver… Voy por el número 5. Empezaré leyendo el problema para mí mismo”. Luego, hazlo. Pregúntate: “¿Y ahora qué hago?” Después, vuelve a contestarte. “Bien, tengo que averiguar cuál es la mitad de 46”. Y, ahora, ¿qué? “Pues escribo 46 y lo divido por 2”. Entonces, hazlo.
Entiendes, ¿no? Habla contigo mismo mientras tratas de hacer algo, paso a paso, como si fueras la maestra. Esto te ayuda a concentrarte en el trabajo. ¡No te des por vencido! Ya casi lo consigues. (¡No olvides decirte eso a ti mismo!)
Podrías estar preguntándote: “Pero, ¿cómo me concentro cuando estoy limpiando mi habitación o haciendo algo que mis padres me han pedido que haga?” Para concentrarse en cualquier trabajo, habla contigo mismo mientras lo haces. Si estás limpiando tu habitación, pregúntate: “¿Qué me dijo mi mamá que hiciera?” Respuesta: “Oh, sí, que limpie mi habitación”. Pregúntate: “¿Por dónde empiezo?” Tu posible respuesta: “Supongo que recogeré toda la ropa del suelo”. Luego, hazlo.
Ahora… supongamos que bajo los pantalones de mezclilla que acabas de recoger, encuentras ese CD que has estado buscando por todas partes. Decides escucharlo y, antes de que te des cuenta, estás cantando con tu micrófono de juguete. ¿Aún concentrado? ¡Huy! Ya te distrajiste. Pregúntate: “Un momento, ¿qué se supone que debo estar haciendo ahora?” Respuesta: “Oh, sí, recoger mi ropa”. Entonces, vuelve al trabajo.
Después de recoger toda la ropa, pregúntate: “¿Qué debería hacer ahora?” Posible respuesta: “Haré la cama”. Entonces, hazla. Sigue hablando contigo mismo hasta que la habitación esté limpia. Observa cómo estás progresando y dite a ti mismo: “Lo estoy haciendo muy bien. Mi mamá estará contenta (y, quizás, ¡sorprendida!)”.
En la universidad
Puede ser difícil concentrarse todo el día en la universidad. Pero, afortunadamente, las asignaturas cambian y no tienes que concentrarte en lo mismo todo el día. Cada asignatura dura sólo un rato, así que necesitas concentrarte durante breves períodos de tiempo. Normalmente, dispones de un pequeño descanso mientras cambias de libros o materiales para la siguiente asignatura.
En la universidad, si te pones a pensar en otra cosa (¡o te viene sueño!) mientras estás escuchando a la maestra o trabajando en tu sitio, quizás necesites cambiar de postura para estar más cómodo. Respira hondo, o levántate y estírate (cuando tu maestra diga que puedes) para estar a tono con lo que se está diciendo.
Para concentrarte en el trabajo, habla contigo mismo mientras lo haces. Hazte preguntas sobre lo que tienes que hacer, después respóndelas y sigue los pasos necesarios. Ve paso a paso hasta que termines.
Si el trabajo es difícil, no te des por vencido. Inténtalo de verdad o pide ayuda. Posponerlo o entretenerte no te ayudará a aprender, y no hará más fácil tu trabajo. Desafía a tu cerebro… ¡es un buen ejercicio!
Cuando no entiendas algo o no sepas cómo hacerlo, pide ayuda a la maestra. Si no lo haces, tu mente empezará a divagar y, antes de que te des cuenta, estarás en el país de las maravillas. En lugar de eso, haz una pregunta y presta atención a la respuesta. Si sigues en la confusión, habla con tu maestra después de clase.
Soñar despierto
No hay nada malo en tener una buena imaginación, a menos que te domine en el momento equivocado, como en mitad de una clase. Si las ensoñaciones desordenan tu mente, busca una forma de canalizarlas en el momento del día más adecuado: después de clase.
Podrías empezar a escribir tus ensoñaciones en un diario al final del día. Así no estarás desactivándolas, tan solo posponiéndolas hasta un poco más tarde. Si no te gusta escribir, prueba a pintar, construir o busca otras formas de dejar fluir tu creatividad.
Vecinos ruidosos
Si tus compañeros te distraen, pídeles amablemente que dejen de hablar. ¿Eres tú el parlanchín? Guarda la charla para la hora del almuerzo o para el recreo. Si sigues distraído, quizás haya algo que la maestra pueda hacer para ayudarte.
¡Hacerlo!
¿Qué es mejor que ser organizado y estar concentrado? ¡Haber terminado! No solo te alegrará saber que has hecho bien, sino que tienes algo porqué sentirte orgulloso. Prosigue hasta que esté todo hecho, y no te rindas cuando vayas por la mitad. Asegúrate de que tu tarea está limpia y bien hecha. Revisa tu trabajo por si hay algún error. Corrige cualquier error que encuentres. Si se trata de un proyecto o el resumen de un libro, dale los últimos retoques.
Cuando hayas terminado parte de los deberes, marcarlo acabado en tu lista de tareas puede darte una agradable sensación. Cuando hayas terminado todos tus deberes, te queda una cosa más: tienes que llevarlos a la escuela. ¡No sirve de mucho dejarte la tarea en el escritorio!
Para estar seguro de que estás preparado para ir a la escuela, revisa tu mochila. Asegúrate de que tu nombre esté en la tarea, de que la tarea esté en un lugar seguro (como una carpeta), de que la carpeta esté en tu mochila y de que tu mochila no se quede en el auto o en el autobús. Trabajaste mucho, ¡mereces que se te reconozca el mérito!
Con las tareas domésticas, hacerlas significa perseverar hasta terminar todo el trabajo. Cuando creas que has terminado (o casi), echa un vistazo a la habitación por si se te olvidó recoger algo. ¿La cama hecha? Compruébalo. ¿Los zapatos guardados? Compruébalo. ¿La ropa sucia en la cesta apropiada? Compruébalo. ¿La ropa limpia en el cajón? Compruébalo. ¿Los juguetes y los libros en su sitio? Compruébalo.
Si tu trabajo es darle de comer al perro, no has terminado del todo hasta que le hayas servido la sabrosa comida para perros. Hacer el trabajo significa tirar la lata de comida vacía a la basura, enjuagar la cuchara y ponerla en el fregadero. O si estás poniendo la mesa para comer, no te detengas después de poner solo los platos. Haz todo el trabajo y coloca también los utensilios y las servilletas. No te olvides de los vasos. Oh, sí, ¿y la sal y la pimienta? ¿Se necesita algo más en la mesa?
En cualquier cosa que hagas, hacerlo significa terminar lo que empiezas, hacer un buen trabajo y revisarlo. Ah, y otra cosa importante: dedica un momento a admirar el trabajo que has realizado. Mereces estar orgulloso. ¡Buen trabajo!
Ayuda de los demás
Cuando estás intentando aprender estas destrezas, necesitarás ayuda de tus padres y de otros adultos, como los maestros. Pero el secreto está en entender que no es bueno que ellos hagan tu trabajo. Algún día, tendrás que hacer las cosas sin ayuda.
Aquí tienes dos listas. Una, con ejemplos de cosas para las que puedes pedir ayuda a las demás personas. La otra es una lista de cosas que los mayores no deberían hacer por ti.

Tu familia y los maestros deberían:

Enseñarte cosas nuevas;
Responder a tus preguntas sobre lo que has aprendido o sobre la tarea;
Proporcionarte un entorno tranquilo donde puedas concentrarte;
Proporcionarte los materiales necesarios para que puedas hacer el trabajo;
Revisar tu trabajo y ayudarte a corregir los errores;
Darte consejos prácticos sobre cómo organizarte y concentrarte;
Ayudarte a decidir dónde guardar las cosas en tu habitación;
Darte trabajos domésticos adecuados para niños;
Dejar que les ayudes en el salón de clase y en casa.


Tus familiares y los maestros no deberían:

Darte las respuestas a las preguntas de los deberes;
Hacer partes importantes de la tarea por ti, como investigar o escribir;
Corregir los errores;
Organizarte el trabajo, la mochila o el armario;
Tener que recordarte mil veces que hagas las cosas que se supone que debes hacer;
Limpiar tu habitación (¡lo siento!)
A medida que avanza el tiempo, tendrás que responsabilizarte cada vez más de tu propio trabajo. Si prestas atención a la forma en que tus familiares y maestros te guían cuando haces la tarea, sabrás hacerla sin ayuda cuando llegue el momento, que será pronto. Las buenas notas no son el único beneficio. Cuantas más tareas hagas bien sin ayuda, te sentirás mejor. Esto también se aplica a las cosas que estás aprendiendo a hacer en casa.
A veces, los estudiantes tardan mucho en empezar a trabajar, posponen los deberes o tienen problemas en concentrarse porque no entienden lo que se supone que deben hacer o porque creen que no pueden hacerlo bien. Para eso necesitas la ayuda de tus maestros y de tus padres. Es normal preocuparse por lo que pasará si repruebas, pero intenta confiar en ti mismo y dar lo mejor.
Si tienes problemas, no tengas miedo de seguir pidiendo ayuda. Di a tus padres o maestros cuál es el problema. Algunos estudiantes tienen problemas de atención, lo que hace más difícil organizarse, concentrarse y hacer las cosas. Pero también ellos pueden y deben usar este método de tres pasos para completar mejor las tareas.
La ayuda de los familiares puede ser un pequeño impulso que te ayudará a prepararte para hacerlo por tu cuenta. ¡Quién sabe! Pueda que incluso ayudes a tus padres. Muchos adultos tienen problemas para hacer tareas complicadas, como planificar la cena de toda una semana. Si tu mamá o papá se enfrenta a alguna de estas difíciles tareas, ya sabes qué aconsejarles:

Organízate.
Concéntrate.
¡Hazlo!
Revisado por: D'Arcy Lyness, PhD

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sábado, 24 de octubre de 2009

LA RESPONSABILIDAD

Para Algunos La Responsabilidad es Más Importante que el Dinero…Nuestra Responsabilidad se pone a Prueba Sobre Todo En Esos Días “Lluviosos” cuando parece que Todo Nos Sale Mal…V·V

¿Qué Es la Responsabilidad?

La responsabilidad es un concepto bastante amplio, que guarda relación con el asumir las consecuencias de todos aquellos actos que realizamos en forma consciente e intencionada. Se trata de uno de los valores humanos más importantes, el que nace a partir de la capacidad humana para poder optar entre diferentes opciones y actuar, haciendo uso de la libre voluntad, de la cual resulta la necesidad que asumir todas aquellas consecuencias que de estos actos se deriven.

La responsabilidad no sólo tiene relación con las consecuencias de nuestros actos, sino que también está asociada a los principios, a aquellos antecedentes a partir de los cuales el hombre toma las motivaciones para ejercer la libre voluntad y actúa.
De este modo, es comprensible que la responsabilidad esté en juego cuando una persona comienza a realizar ciertas actividades sin tener motivos reales para hacerlo, aún en el caso de que dicha acción traiga resultados positivos o favorables.

La responsabilidad de las personas es de suma importancia, ya que se trata de uno de los valores que permiten mantener en orden la vida en comunidad, demostrando con el esto el compromiso con las propias decisiones y con las consecuencias que éstas pueden generarle tanto a la persona en sí como a quienes lo rodean.

Las personas responsables se diferencian de aquellas que no lo son en que las primeras siempre toman en cuenta la intención de lo que están haciendo y no cuestionan ni son limitadas por aquellas reglas que se les imponen como básicas para cumplir sus objetivos. Por otra parte, una persona que carece de responsabilidad será aquella que siempre busca y presenta excusas para justificar aquello que no realizó, además de no mostrar un serio compromiso ante determinados asuntos hasta asegurarse de que las cosas están bien encaminadas.
Es por esto que la responsabilidad, además de comportarse como uno de los valores humanos por excelencia, es tan considerada, por ejemplo, a la hora de buscar un empleo, ya que contratar a un sujeto que no es capaz de asumir las consecuencias de sus actos y que no sea capaz de cumplir o comprometerse no asegura en ningún caso el cumplimiento más básico de sus tareas.
DEFINICIÓN.

Es cumplir con el deber de asumir las consecuencias de nuestros actos.

TEMA.

Ser responsable también es tratar de que todos nuestros actos sean realizados de acuerdo con una noción de justicia y de cumplimiento del deber en todos los sentidos.

Los valores son la base de nuestra convivencia social y personal. La responsabilidad es un valor, porque de ella depende la estabilidad de las relaciones personales. La responsabilidad es valiosa, porque es difícil de alcanzar.

El primer paso para poseer la responsabilidad es percatarnos de que todo lo que hagamos, todo compromiso, tiene una consecuencia, depende de nosotros mismos, porque nosotros somos quienes decidimos.

El segundo paso es lograr de manera estable, que nuestros actos correspondan a nuestras promesas; si prometemos “hacer lo correcto” y no lo hacemos, entonces no tenemos responsabilidad.

El tercer paso es educar la responsabilidad e ir corrigiendo lo que no hacemos bien y volver a empezar.

Sin embargo, estar conscientes de qué es la responsabilidad no es algo sencillo, debemos de revisar cada uno de nuestros actos para ver si cumplimos con nuestros deberes o tareas día a día. La responsabilidad es la obligación de cumplir con lo que se ha comprometido.

La responsabilidad tiene un efecto directo con otro valor fundamental: la confianza, porque confiamos en aquellas personas que son responsables. Ponemos nuestra confianza y lealtad en aquellos que de manera comprometida cumplen con lo que han prometido.

La responsabilidad es un signo de madurez, pues el cumplir una obligación de cualquier tipo no es generalmente agradable, pues implica esfuerzo.

¿Por qué es un valor la responsabilidad? Porque gracias ella podemos convivir pacíficamente en la familia, escuela y sociedad. La responsabilidad empieza contigo mismo, con lo que haces, con lo que crees, con lo que piensas, con los compromisos y metas que nos marcamos; cumplir o no con éstos nos permite aprender que hay cosas y situaciones que sólo dependen de nosotros.

Si actuamos responsablemente, somos capaces de invertir el tiempo libre en actividades que fortalecen nuestro cuerpo y nos ayudan a gozar de buena salud, como es el practicar algún deporte o algunas actividades artísticas como la música, dibujo, canto, etc.

¿CÓMO DESARROLLAR LA RESPONSABILIDAD?

Sabías que lo podemos lograr si...
  • Asumimos y tomamos decisiones adecuadas.
  • Cumplimos con la parte que nos corresponde en un trabajo en equipo u otro compromiso.
  • Buscamos soluciones a los problemas y asumimos las consecuencias.
    Cumplimos de forma adecuada en cuidar, preservar y mejorar el entorno natural.
  • Estamos conscientes de que nadie puede responder por nosotros.
    Pienso positivamente.

“Hablamos mucho de libertad y muy poco de responsabilidad” .
“Para poder responder es preciso haber aprendido a escuchar”.
“Únicamente puede haber una responsabilidad de grupo, si previamente, cada persona ha aprendido a cumplir con lo que le corresponde”.
PARA REFLEXIONAR
DECÁLOGO DE LA RESPONSABILIDAD
  1. La persona responsable responde por sus actos. Por eso piensa antes de actuar y mide sus consecuencias.
  2. Es responsable quien asume en forma cabal todos sus deberes y ejercita todos sus derechos.
  3. “Lo que hay qué hacer se hace” –afirma José maría Escrivá, en Camino,¬“sin vacilar, sin miramientos”, Responsabilidad es cumplir con el deber.
  4. Excusarse, justificarse, buscar pretextos o eludir compromisos, son faltas de responsabilidad.
  5. Ser responsable implica tener iniciativa. No es simplemente hacer lo que debo, sino emplear toda la inteligencia para hacerlo de la mejor manera.
  6. Valorar las cosas importantes, ser conscientes de las repercusiones de los actos y huir de la frivolidad, son manifestaciones de responsabilidad.
  7. Las consecuencias de los actos hay que asumirlas siempre, aunque la acción sea involuntaria.
  8. Cuando voluntaria o involuntariamente hemos causado un mal a alguien, se debe resarcir el daño, sobre todo si el daño es contra la fama o el honor de alguien.
  9. Otros valores relacionados con la responsabilidad: la prudencia al decidir y la justicia para dar a cada uno lo que le corresponde.
  10. ¿A quién hay que responder de nuestros actos? A nosotros mismos, a la familia, a la escuela y a la sociedad.

QUE IMPLICA LA RESPONSABILIDAD EN LA FAMILIA:
  • Apreciar y reconocer lo que nuestros padres hacen por nosotros.
  • Aceptar que somos parte de hacer que el hogar funcione lo más armonioso posible.
  • Obedecer y respetar las buenas acciones de los miembros del hogar .
  • Desarrollar las habilidades y destrezas al máximo de la capacidad de cada uno.
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sábado, 17 de octubre de 2009

URBANIDAD

Cortesanía, comedimiento, atención y buen modo.
Fuente: http://www.valores.com.mx/.

Urbanidad. 1. f. Cortesanía, comedimiento, atención y buen modo. Cortesía. (De cortés). 1. f. Demostración o acto con que se manifiesta la atención, respeto o afecto que tiene alguien a otra persona.
—Diccionario de la Real Academia Española.

LOS BUENOS MODALES.

Si platicamos con nuestros abuelos sobre la forma en que hoy se comporta la gente, seguramente nos dirán: “Los tiempos han cambiado mucho. Ya nadie tiene buenos modales.” En parte, su respuesta tiene razón.
En unas cuantas décadas el mundo ha sufrido grandes transformaciones en muchos aspectos, como la economía, la historia, la sociedad y las relaciones humanas. Las personas gozan de mayor autonomía y libertad que en los siglos pasados y eso las ayuda a ser más felices. Sin embargo, a causa de tantos cambios y novedades muchos han olvidado lo importante que es tener un trato amable y correcto con los demás, considerar su importancia como personas y expresarles nuestro respeto en las situaciones diarias.

Observa lo que ocurre en la calle más activa de tu población: la gente va deprisa sin saludarse, todos se quieren ganar el paso, cuando realizan una compra o solicitan un servicio, olvidan decir “por favor” y “gracias”, se empujan para conseguir el primer lugar en la fila y hasta se dicen groserías a gritos por cualquier motivo.
Ese desorden también se presenta dentro de las casas cuando los miembros de una familia no toman turnos para hablar, dejan sobras de comida en la mesa y hay ropa sucia fuera de su lugar. Esos descuidos expresan desatención por los demás y hacen que la vida diaria se vuelva desagradable y difícil dentro y fuera de casa.

—“La urbanidad es el principio básico de nuestro orden social.”
La guerra de las galaxias. Episodio 1. La amenaza fantasma, 1999.

Actualmente se escuchará esta frase con mucha frecuencia: “En estos tiempos difíciles, no hay trabajo, no hay dinero, no hay tiempo para esas delicadezas, hay que hacer las cosas de cualquier manera, y rápido; lo importante es ganar más dinero…” Da pena, frases como éstas, pero es algo que pasa a diario.

Sin embargo, la realidad es muy distinta: hoy más que nunca, la sociedad y los jóvenes necesitan estas normas de urbanidad para no convertirse en simples máquinas que hacen y producen pero van siendo cada vez, menos personas; la persona se demuestra en cómo es, “y cómo trata a los demás” y no en cuánto hace, porque las máquinas pueden hacer eso y mucho más y en poco tiempo.

En estos tiempos en que el mundo va a pasos agigantados y a una velocidad cada vez más vertiginosa, la buena educación permanece como una necesidad de quien quiera vivir y triunfar en medio de una sociedad humana. Son estas normas las que hacen un mundo agradable en el que sea posible vivir con dignidad en medio del respeto mutuo y la colaboración entre los seres humanos como Hijos de Dios.

No sería exagerado decir que en vez de avanzar, como lo hemos hecho en la tecnología, estamos retrocediendo en el aspecto humano: Valga decir que hoy en día cuando un niño se levanta de la cama, ya no saluda a su padre o a su madre, sino que pide refunfuñando directamente diciendo:”ya está el desayuno..”, y los que no son tan niños también así se comportan, “si antes iban con los padres a las reuniones familiares o fiestas, hoy en día son un estorbo, ¿digan que no?.
Esto me hace pensar que hemos retrocedido siglos atrás cuando los hombres primitivos sólo se reunían entre sí para cazar un elefante porque uno solo no podía, y una vez cazado, el más fuerte se llevaba la mejor parte y se volvían cada cual a su propia cueva. ¿Pasará algo de esto actualmente?

Por eso como profesionales en ningún momento podemos descuidar lo humano. Debe ir creciendo más y más al igual que la vida interior. Cada día debemos descubrir cosas nuevas en el trato con los demás.

Actualmente, son tantas las tendencias que tratan de desintegrar los valores humanos, donde vemos una sociedad que no ayuda en nada en la formación de éstos. (Basta con citar algunos ejemplos ¿Qué pasa con un o que ve a su amigo con el pantalón roto y escrito?
Cualquiera diría “pobre joven, sus padres no tienen dinero o educación”, pero para los jóvenes no es así, dicen ellos “es la moda” ¿o no será monería el utilizar arete?. Esto arrastrará una cadena difícil de borrar, porque el niño que mira esto dirá que eso es bueno y hay que imitarlo “si mi hermano o primo lo usa, porque yo no, si me van a decir quedado”).
Así pues entonces lo humano se está alejando cada vez más de lo espiritual, y no debe ser así. Ambos deben ir de la mano. Vemos que falta al menos un mínimo de virtudes humanas.

Debemos rechazar el miedo de quedar mal ante los demás por vencer un defecto en el modo de comportarnos. Una cosa es cierta: “del buen ejemplo no nos arrepentiremos nunca”

El dejarse llevar por respetos humanos “el qué dirán”, “si me conocían que yo no era así”, etc. es propio de personas con una formación pobre, sin criterios, débiles de carácter, sin metas.

Donde hay virtud hay tentación…..

Siempre se nos ha caracterizado a los peruanos de ser conformistas en todo. Eso es muy cierto y se ha ido expandiendo a todo, nos conformamos en solucionar todo de cualquier manera o realizar las cosas a la chapuza. Eso es malo y hay que eliminarlo de nuestra vida corriente. Ello se vencerá con virtudes humanas, conseguidas a diario y con esfuerzo.

El comportarse de un modo u otro depende de cómo usemos de nuestra libertad. Podemos querer lo que queramos. Somos libres, a diferencia de los animales. Cada uno hace su vida, su historia personal, a golpe de libertad. La vida es elegir. O ¿no?

La Urbanidad y buenos modales, te sugieren todo un arte de vivir bien; de vivir con respeto a los que conviven contigo, saber comportarse y saber estar, saber escuchar, mirar de frente. Es decir un arte de vivir educadamente. Porque vivir bien no es darse una buena vida.
Sino creced como persona. Creced en personalidad, en sentido social, en libertad, en ser útil, y no un insecto.

¿Quiénes vivieron su vida realmente? los que libremente se propusieron ser : solidarios, generosos, humanos, alegres, justos, comprensivos, competentes, eficaces. Hicieron una vida de calidad, Pero cuesta…
Lo importante no es saber las cosas, sino vivirlas. Haz las cosas porque te da la gana, eres libre y por amor a Dios, empezaremos todos aprendiendo, luchando con defectos que en nuestra sociedad se está olvidando o no queremos vivirlo.

ORIGEN.- tiene su origen en una antigua palabra latina: Urbs, la urbe, la ciudad.

Es el conjunto de reglas que debemos observar para comunicar dignidad, decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras, y manifestar a los demás benevolencia, atención y respetos debidos.

Se decía que alguien tenía urbanidad todo aquel que había aprendido a convivir en la ciudad, es decir, todo aquel que conocía y practicaba las normas de buena vecindad, cumplía sus deberes para con su familia y reverenciaba a Dios en la manera debida.

Lo contrario era llamado Paganidad, como símbolo de vida más independiente y menos relacionada con lo demás vivida en el campo.
La urbanidad se distingue de la etiqueta en que los buenos modales de educación son manifestación de virtud: reflejo exterior de las realidades interiores.
En cambio la etiqueta no es más que el detalle con se manifiesta la urbanidad. La etiqueta varía en una sociedad de otra y por urbanidad debemos adaptarnos a la etiqueta del extraño, cuando estamos en su suelo

La urbanidad, es virtud o manifestación de virtud: reflejo exterior de realidades interiores, la intención de integrarse positivamente en la vida ciudadana convertida en hechos.

Hábitos que son de mal gusto:

- Chuparse o morderse un mechón de pelo.
- Morderse las uñas o cutículas.
- Sentarse con las piernas separadas o con las piernas cruzadas o torcidas de una manera poco convencional.
- Masticar chicle mientras habla o con la boca abierta.
- Fumar en la calle o hacerlo sin haber pedido permiso a los presentes, especialmente a sabiendas de que el olor a cigarro puede ofender o incomodar a alguien.
- Tener un cigarrillo en los labios mientras habla.
- Hacer que los demás se sientan culpables o incómodos mientras come algún delicioso postre solamente porque usted debe abstenerse debido a alguna dieta.
- Rascarse o pellizcarse la cara.
- Cometer la indiscreción de hacerle alguna pregunta íntima a alguien en voz alta: ¿Es eso una peluca?
- Usar un cepillo o peine sucios.
- Aplicarse maquillaje o peinarse en la mesa de comer
- Usar rulos en el cabello en público
- Llevar esmalte de uñas descascarado, uñas partidas o maltratadas o, peor aún, sucias.
- Una línea demasiado dramática y notable que delimite claramente dónde termina el maquillaje y dónde comienza el color natural de la piel.
- Hablar demasiado o en detalle de excentricidades personales: operaciones, enfermedades, neurosis, alergias, accidentes, etc.
- Comer ruidosamente haciendo gestos exagerados.
- Introducir pedazos de comida demasiado grandes a la boca.
EN LA MESA

Aquí los modales cobran un gran protagonismo y es una "cancha" perfecta para demostrar que tenemos una buena educación. Pero si en casa son importantes, puede comprender que fuera de este entorno cobran aún mayor importancia.
Por eso nuestra casa es un lugar para practicar importante. Si habitualmente comemos con corrección, no tendremos que forzar nuestros modales cuando salimos de casa. Y tampoco se nos "escapará" ninguna "mala costumbre" que solemos tener en ambientes más familiares.

Víctor Hugo, el escritor de Los Miserables, decía que los manjares que él servía recibían más alabanzas que sus novelas. Eso era porque sabía comer bien, con etiqueta.

Sin embargo, hoy los modales a la hora de los alimentos pueden parecer chocantes, a pesar de que existen reglas básicas que se toman en cuenta, por ejemplo, para una comida de negocios. Todo comenzó en el Siglo 16, en España y Francia, cuando la mesa, el bocado, lo que se servía y cómo se comía, comenzó a convertirse en un arte refinado.

A partir del reinado de Isabel la Católica los hombres y las mujeres comenzaron a comer en la misma mesa, con el riesgo de la supuesta promiscuidad. Se lavaban las manos en palanganas de plato y luego se rezaba una oración.

Entonces era permitido escupir en el suelo, limpiarse las manos con migajón de pan y comer con el sombrero puesto, costumbres que fueron modificándose a través del tiempo.

Laura Pérez Sandi, experta en protocolo gastronómico, comenta que hoy en día el ritmo de la ciudad y los tiempos cortos para comer orillan a las familias a que los hijos se sienten con gorra y lentes de sol en la mesa, o que se parta la pasta de una sola vez.

"Los papás no les enseñamos a comer como nos lo enseñaron nuestros abuelos. Desde no lavarse las manos hasta la postura no correcta se le debe de poner énfasis, para educarlos, a pesar de que exista el temor a que se vaya a molestar", dice.

"Ahora, por el ritmo de vida en que se reduce el tiempo de comida en casa, no hay lugar para educar a los hijos en esto. Los fines de semana comúnmente se prefiere una pizza, un taco, una hamburguesa, comida rápida en donde no se educa sobre eso".

De igual manera es importante que los padres que tienen la costumbre o necesidad de ver asuntos de negocios en algún restaurante o comida especial, también sepan un poco más sobre el tema, y tener así, un as bajo la manga.

Para ayuda de los papás, Pérez Sandi da un rodeo simple por la etiqueta primordial, desde lo que se come y se bebe, hasta cómo debe ser el comportamiento del comensal con su interlocutor.

Para una comida de negocios o formal, es esencial presentarse limpio y con las manos lavadas. Al momento de llegar a la mesa, es deseable sentarse por el lado derecho, sin balancearse en la silla, sin estirarse o cruzar las piernas.

Ya en la comida, si el interlocutor hace una pregunta, lo primero es necesario terminar el bocado y después contestar.
Una falta de educación grave en una comida de negocios es limpiar (rebañar) el plato con un pedazo de pan.

Es mal visto fumar entre plato y plato, y si al final de la comida se hace, primero se le pregunta al comensal si no le molesta.
Jugar con los cubiertos o el salero denota nerviosismo y resta empatía.
Si en la comida asisten mujeres en la mesa, hay que ayudarle a retirar la silla aunque no sea una conocida.

A cualquier comida (bien sea almuerzo o cena) a la que acuda como invitado debe tener un comportamiento correcto en todo momento y para ello es necesario saber cómo debe actuar en todo momento.

En la mayor parte de las comidas, sobre todo cuando son muchos invitados, el sitio será reservado y "marcado" con una tarjeta de mesa en la que se indica su nombre. Esto evita el desorden que podría suponer dejar que cada invitado se sentase donde quisiera.

Una vez en la mesa primero deberían sentarse las señoras (de mayor a menor edad), y luego los caballeros (de la misma forma, de mayor a menor edad). Usted debe sentarse cuando le corresponda.

La colocación en la mesa suele ser de alternancia entre hombres y mujeres; aunque dada la actual evolución social de las parejas, no siempre tiene porque ser así, aunque aún predomine este tipo de colocación.

A la derecha del anfitrión se sienta la señora de mayor categoría o rango de la reunión y, a la derecha de la anfitriona, el señor de mayor rango o categoría.

Los anfitriones son los que marcan el inicio y final de la comida, siempre teniendo en cuenta las circunstancias de la comida y estando atentos, en todo momento, al desarrollo de la misma, para darle el ritmo adecuado. Una vez que despliega su servilleta y toma los cubiertos, se da por comenzada la comida.

El servicio de mesa empieza por la señora de mayor importancia y luego sigue por el resto de señoras. Posteriormente se sirve a los caballeros y en último lugar se sirve a los anfitriones. Si no cuentan con personal de servicio, pueden ser los propios anfitriones los que sirvan, al menos a los comensales de su derecha y luego pasen (o hagan circular) las fuentes entre los invitados para que ellos mismos se vayan sirviendo.

Si se da el caso, de que en la reunión solo hay hombres, como excepción, se puede servir primero a la anfitriona y luego al resto de los caballeros.

El servicio se hace por la izquierda, cuando se sirve en fuentes, y se hace con los propios cubiertos de la fuente, nunca con los cubiertos del comensal.
Se sostiene la fuente con la mano izquierda y se retira la derecha detrás de la espalda para que el comensal se sirva con mayor comodidad. También el camarero puede servir al comensal.
Hay que mantener la fuente a una altura prudencial para que al comensal no le sea demasiado inaccesible la misma. No se debe servir una cantidad excesiva de comida por dos razones fundamentales: dejar comida en el plato, por haberse excedido en la cantidad, y por cortesía pudiendo darse el caso de que no llegase para todos los comensales la cantidad de comida ofrecida si todos los invitados hacen un abuso excesivo en las cantidades.

Si el servicio viene emplatado de la cocina, excepcionalmente, se puede servir por la derecha (aunque como hemos dicho se sirve por la izquierda).

Las repeticiones se pueden hacer a petición de los anfitriones o bien a petición de los comensales (cosa menos habitual). Los anfitriones observando el ritmo de la comida, e incluso por los comentarios de sus comensales, pueden indicar al servicio que se dé una o dos repeticiones de cualquier plato.

EN RESUMEN:

Los buenos modales deben estar presentes en cada situación de tu vida diaria. Cada una de éstas tiene sus propias reglas, por ejemplo, permanecer en silencio durante un concierto, una proyección o una conferencia. Sin embargo, existen “reglas de oro” que aplican en todas las circunstancias. Éstas son algunas de ellas:

- Procura que tu aspecto sea siempre limpio y cuidadoso.
- No te muerdas las uñas ni te arranques los pellejitos de las manos.
- Evita rascarte cuando estés enfrente de otras personas.
- Saluda al entrar a un lugar y despídete al salir de él.
- No eructes, bosteces o te suenes la nariz en público.
- Evita hacer preguntas indiscretas del tipo ¿por qué estás tan gordo? o - - ¿cuánto ganas?
- Cede el paso a las otras personas en la calle y lugares públicos.
- No hagas ruido al comer, usa con cuidado la servilleta y los cubiertos.
- Evita interrumpir a los demás cuando están hablando.
- Jamás emplees groserías o malas palabras en tu vocabulario.

ACTIVIDADES:
RESUELVAN E IMPRIMAN LA SIGUIENTE ACTIVIDAD:
Imagina estas situaciones y describe la forma en que actuarías:
* Vas sentado en el bus y sube una señora con un bebé. No hay asientos libres…
* Te invitan a comer a casa de un amigo y el guisado que te sirven te da asco…
* Tienes ganas de hacer pipí pero el baño de la casa está ocupado…
* En tu fiesta de cumpleaños se presenta un amigo que no te lleva regalo…
* Vas con tu mamá al súper y se te antoja tomarte un refresco mientras ella compra…
* Ya se le acabó el sabor al chicle, quieres escupirlo pero no hay ceniceros cerca…
* Se acumuló la basura en tu casa, pero el camión no pasó hoy…
Recuerda que no hay reglas fijas para estos casos. Si no sabes qué hacer en alguno de ellos pide su opinión a tus padres o tus maestros. Por último haz un dibujo de la situación que te haya parecido más curiosa, en el que aparezcas tú, actuando de la forma que se te ocurrió.

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sábado, 3 de octubre de 2009

PRUDENCIA

¡ Qué bonito es cuando uno conoce una persona que siempre actúa con medida, no hace ni de más ni de menos... no habla ni de más ni de menos... Una persona que siempre hace lo que debe de ser : un hombre de una sola pieza !En este folleto, queremos platicarte sobre una virtud que se llama LA PRUDENCIA.

¿QUÉ ES LA PRUDENCIA? - Los hombres de mar usan un aparato que se llama BRÚJULA, que les dice donde está el norte , el sur, el este y el oeste, de modo que ellos puedan tomar el camino correcto.

- Así, LA PRUDENCIA, es la que te hace distinguir en toda ocasión CUAL ES EL CAMINO CORRECTO, CUAL ES EL BIEN ; te dice que es lo que conviene hacer o dejar de hacer.- La PRUDENCIA es la luz que dirige todos nuestros actos para llegar a Dios.

- La PRUDENCIA ayuda al hombre a poner atención a la voz de su conciencia, en vez de poner atención a lo que siente.

NO CONFUNDAS :- Es muy importante no confundir la verdadera prudencia , que es hacer lo que Dios nos dice que es correcto... porque mucha gente cree que ser prudente es ser hipócrita, disimular por miedo, ser cobarde o actuar por interés.- Por ejemplo: si tu compadre quiere hacer un negocito medio chueco , transarse a otros y tú no le dices que no es correcto lo que quiere hacer, esto no es prudencia sino cobardía.- Si cuando estás con tus amigos, uno de ellos habla mal de tu religión o empieza con ideas raras y tú te quedas callado, eso no es prudencia sino hipocresía.
PRUDENCIA EN LAS OBRAS - Ser prudente en las obras es: :VER , EXAMINAR , PENSAR DELANTE DE DIOS, cada cosa que vayas a hacer, despacio, con calma... y una vez que decidas... no temas, sé FIRME en lo que Dios te dice que es lo mejor.

No te dejes cegar por las pasiones, por los sentimientos que te hacen ver las cosas de modo distinto : lo blanco es blanco y lo negro es negro.... lo que está bien, está bien y lo que está mal, está mal. Siempre hay que escoger lo mejor, lo más agradable a los ojos de Dios y no lo más fácil, lo que no me causa problemas, lo que más me conviene a mi. ¡ Esto es prudencia!

PRUDENCIA EN EL HABLAR :- Vale la pena detenerse a pensar en la prudencia con que usas tu lengua. A veces, ¡ cómo es difícil callar! ¿No es verdad que la mayor parte de las imprudencias las debes a tu lengua? ¿Cuántas veces te has arrepentido de decir lo que dijiste ? ¿ Cuántas, si hubieras podido recoger tus palabras, lo hubieras hecho con una gran alegría ?
- Aprende a callar, a medir lo que dices, a pensar antes de abrir la boca.
- Aprende a guardar silencio en las cosas que no debes estar predicando. Trata de ser discreto.
- Y aprende también, cuando sea necesario, a hablar a tiempo lo que tienes que decir. CUANDO ACTUAMOS CON PRUDENCIA :
- Si en tu vida actúas con prudencia , vivirás siempre con una GRAN PAZ... con una gran serenidad... te sentirás siempre cerca de Dios...
- La ÚNICA Y VERDADERA FELICIDAD en la vida , se logra solamente cuando estás seguro, estás tranquilo con tu conciencia porque estás haciendo la voluntad de Dios, estás haciendo lo que Dios quiere de ti.

LA NIÑA PRUDENTE.

Había una vez un viejo pescador que vivía junto al mar con su mujer y sus tres hijas. La menor de las hijas, era una criatura angelical, lo acompañaba todos los días y le ayudaba en la tarea. Las dos mayores vendían el pescado en la ciudad vecina y con ese dinero compraban lo necesario para vivir.Un día el pescador fue solo a pescar y en toda la mañana no sacó un solo pescado.

Desesperado, pensando en que ese día su familia no tendría que comer, se puso a llorar sentado en una piedra de la playa. En ese momento, el mar comenzó a bramar y a enfurecerse y una voz potente y bronca le ordenó que se quedara. Vio salir entonces de las aguas un jabalí blanco que le habló así:-¿Quién te ha dado permiso para pescar en mis dominios? ¿No sabes que en el fondo de este mar hay una ciudad encantada y que por castigo, sus habitantes se han convertido en animales?. Yo soy su dueño… Si quieres seguir teniendo alimentos para los tuyos, debes traerme mañana mismo la niña que te acompaña todos los días.

El mar bramó nuevamente y desapareció el jabalí. El viejo regresó muy triste y silencioso a su casa.. No decía nada, pero apremiado por las preguntas de su mujer y de sus hijas, refirió cuanto le había ocurrido.La hija menor que era muy valiente, le rogó que no se afligiera e insistió en que debía cumplir la orden del jabalí, y le aseguró que ella sabría defenderse de cualquier peligro.

Era tan generosa que estaba resuelta a aceptar cualquier sacrificio para salvar a su familia de la miseria. Después de mucho cavilar, el padre consintió en acatar el pedido de la hija y en obedecer la orden del misterioso jabalí.-Has hecho muy bien en obedecerme, le dijo al viejo, pues, de otro modo tu familia hubiera perecido de hambre.

Desde hoy en adelante pescarás magnificos peces, tantos como quieras.-Atiende bien mis palabras, que de su cumplimiento dependerá tu vida y nuestra suerte. Toma esta jarra de oro, llénala de agua y átala con esta cadena de mi cuello. Sube a mi lomo, afírmate prendiéndote de mis orejas y ármate de valor.

Cuando lleguemos a la ciudad que duerme en el fondo del mar, no debes hablar una sola palabra ni acariciar a nadie durante tres días. Si resistes la prueba, al amanecer del cuarto día toma la jarra y echa chorritos de agua sobre los animales que encuentres desde que salgas de tu habitación hasta que termines de recorrer las calles de la Ciudad.

Entonces, se operará un asombroso milagro que allá esperamos y que te hará feliz.La niña prometió con firmeza cumplirlo todo, y luego se hundieron en el mar. Las aguas se abrieron entonces y descubrieron un ancho camino.

Después de un viaje que a la niña le pareció larguísimo, llegaron a una ciudad resplandeciente, llena de palacios, de estatuas y de jardines. Sólo los habitantes de la ciudad no aparecían por ninguna parte.

Muchas veces su admiración por las maravillas que veía estuvo a punto de arrancarle palabras de alabanza, pero cuidaba siempre de callar, así era la consigna.La casa donde debía alojarse era la más suntuosa de la ciudad, pero nadie la habitaba.

El jabalí la dejó allí e inmediatamente desapareció. Al rato dos perritas blancas se presentaron, ellas le sirvieron la comida y la atendieron en cuanto necesitaba, como si fueran dos criadas ejemplares, durante los días que allí pasó. Eran tan inteligentes y cariñosas que muchas veces tuvo que encoger la mano, pues, sin pensarlo la extendía hacia ellas para acariciarlas, pero la firmeza de su carácter la contenía.

El silencio y la soledad eran tan grandes como impresionantes; sólo animales animales tristes la recorrían por todas partes. La niña comprendió que allí había ocurrido una gran desgracia; se extremecía de temor, pero se sobreponía y aguardaba resignada su suerte.

Ni por admiración, ni por asombro, ni por miedo, la niña, a pesar de vivir sin testigos, dejó un sólo momento de dominar sus impulsos y de medir su proceder. Tenía la esperanza de que sería premiado su sacrificio con un gran bien para ella y para todos.Pasaron los tres días y, al amanecer del cuarto, tomó su jarra de oro y echó chorritos de agua a las perritas blancas que en ese momento aparecieron. En el acto se transformaron en dos graciosas doncellas.

Al salir de su habitación encontró un jabalí, hizo lo mismo con él y éste se convirtió en un gallardo joven. Siguió rociando con el agua de su jarra todos los animales que encontraba, y todos tomaban forma humana. El agradecimiento de la gente no tenía límites; la acariciaban, le besaban las manos y la llenaban de bendiciones.

La niña seguía realizando su obra impasible y silenciosa.En pocos minutos la ciudad recobró su antigua vida. Desaparecieron las aguas que la cubrían, y en el lugar del mar surgió a la superficie de la tierra una opulenta ciudad. Todos sus habitantes frenéticos de alegría se abrazaban y recorrían las calles cantando y vivando a la salvadora.

El jabalí, que era el Príncipe de aquella comarca, dijo a la niña que podía hablar y le contó como ella había roto el encanto que, por obra de un genio malo, pesaba sobre la ciudad y sus habitantes desde hacía miles de años.

Sólo ella, entre muchos, había sido capaz de dar aquella prueba de valor y de prudencia, condición impuesta para que la ciudad encantada volviera a la vida. El príncipe mandó a buscar inmediatamente la familia del pescador y la alojó en un espléndido palacio.

Fue inmenso el júbilo de la familia al encontrarse con la niña que consideraban perdida y el de ella aún mayor al saberse salvadora de tantas vidas.El príncipe se casó con ella y ambos gobernaron hasta muy ancianos la maravillosa y rica ciudad, en donde la felicidad fue eterna. PROPÓSITO DEL MES: - Hazte el hábito siempre que vayas a hacer algo, antes de tomar una decisión, pensar lo bueno y lo malo de cada opción. Piensa ¿ Qué es lo que a Dios le gustaría que hiciera yo ahora?¡ Así lograrás actuar siempre con PRUDENCIA !
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